Escritora, urbanista y activista política, Jane Jacobs
(1916-2006) es conocida por ser la autora de una de las obras de referencia
para la movilidad urbana y la planificación urbanística para las personas. En Muerte y vida de las grandes ciudades,
publicada en España por la editorial Capitán Swing, reivindicaba en 1961, la
utilización de las calles, las aceras, los parques, como espacio de
socialización y no sólo de circulación. Propone un urbanismo centrado en la
vida de las personas, y la creación de ciudades compactas y con usos mixtos. Se
opuso a las pretensiones del todopoderoso Robert Moses, jefe de urbanismo de
Nueva York, liderando movimientos ciudadanos (protagonizados, casualmente, por
mujeres) en contra de los planes de éste de construir grandes autopistas
urbanas que partían los barrios y deshumanizaban la ciudad.
A pesar de no expresarse en clave feminista, al menos no
como se entiende en la actualidad, las enseñanzas de Jacobs continúan siendo
referente para personas estudiosas del urbanismo y la movilidad con perspectiva
de género.
Quizá muchas personas no se hayan parado a pensar que
nuestras ciudades han sido diseñadas desde un planteamiento androcéntrico,
donde el protagonismo de la movilidad es para un hombre joven que se desplaza,
en vehículo privado, para ir a su trabajo, que está situado a gran distancia de
su residencia. Esta perspectiva se olvida del resto de la ciudadanía,
especialmente de las mujeres (y también, por cierto, de personas mayores e
infancia) cuyos patrones de movilidad se basan en desplazamientos más cortos, y
motivados, en gran medida, por tareas relativas al cuidado y mantenimiento del
hogar familiar.
¿Os habéis parado alguna vez a observar la cantidad de
espacio que ocupan los vehículos en nuestras calles y el poco que se destina a
las personas que van a pie o en bicicleta? ¿Habéis observado qué tipo de
personas usan mayoritariamente el transporte público? ¿Habéis pensado en la
dificultad que supone caminar por las aceras de cualquier ciudad con una maleta,
una silla de ruedas, un carro de la compra o una silla de bebé?
Y es que, a poco que reflexionemos, y gracias a las
personas, sobre todo mujeres (arquitectas, urbanistas, gestoras de la
movilidad) que llevan años estudiando y analizando este tema, y que tienen a
Jane Jacobs como una de sus maestras, concluiremos que en la movilidad y en la
planificación de los espacios públicos existe una discriminación por razón de
género. Y, por tanto, tenemos una tarea también en este ámbito para alcanzar
una igualdad real entre mujeres y hombres. Las ciudades y los pueblos deben ser
para todas y todos.
Para quien quiera aprender más sobre este tema, además de
leer la obra de Jacobs, puede consultar las diversas publicaciones del
Col·lectiu Punt 6 y este reportaje del número 250 de la Revista Tráfico y
Seguridad Vial:
Ola Carlos, chámome María e son compañeira do curso do INAP. Só comentarche que me parece unha entrada moi interesante, descoñecía totalmente esta personaxe e as súas reivindicacións. Gracias por mostránola! Un saúdo
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